Un día a las 7 de la mañana Leo, Alis y Lion fueron en la camioneta de Leo al cementerio a visitar a la abuela de Alis. Al llegar encontraron por casualidad una persona tirada. Pensaron que necesitaba ayuda, la miraron, y vieron que tenía mordido el cuello.
Vieron atrás de los árboles algo que se movía. Llamaron a la ambulancia. Esperaron y como no venía. Leo dijo: ya se está haciendo muy tarde, vámonos!
De repente se levantaron todos los muertos de la tierra. Tenían la ropa con sangre, algunos tenían partes rotas del cuerpo.
Los zombies miraron a los chicos vivos y empezaron a hacer acrobacia. Dijeron que eran zombies, a ellos les pareció muy raro: En vez de perseguirlos hacían acrobacia. Los chicos igual corrieron a la casa de Lion.
Pero se habían olvidado de su camioneta, por desesperación. Llegaron a la casa de Lion y estaban comiendo a la familia!
Salieron sigilosamente. Salieron así a la calle para poder escapar de los zombies. Se encontraron con más zombies. Fueron al auto de su padre. Se fueron a un lugar muy lejano de los zombies.
Al frente había una armería. Se dieron cuenta de que con las armas podían matar a los zombies...
Alis hizo un sonido raro, atrayeron a los zombies. Empezaron a dispararles. Alis, Leo y Lion agarraron tres granadas, las hicieron explotar y murieron todos.
Se habían dado cuenta de que los zombies se reprodujeron cuando un perro resucitó de la muerte, mordió a su dueña; la dueña fue, mordió a sus padres; sus padres fueron a morder a las personas de la calle y así todos se hicieron zombies.
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